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Disminución de la función cerebral en el lugar de trabajo: estrategias de afrontamiento según los grupos de edad

A medida que las personas envejecen, el deterioro de la función cerebral se hace más evidente. Entre las personas de 20 a 49 años, la mayoría empieza a notar un deterioro de la función cognitiva al experimentar pérdida de memoria u olvidos. En las personas de 50 a 59 años, la comprensión del deterioro cognitivo suele llegar cuando empiezan a experimentar una pérdida notable de memoria.

Al explorar maneras de mejorar la función cerebral, los diferentes grupos de edad se centran en distintos aspectos. Las personas de 20 a 29 años tienden a centrarse en mejorar el sueño para optimizar el rendimiento cerebral (44,7%), mientras que las personas de 30 a 39 años se interesan más en reducir la fatiga (47,5%). Para las personas de 40 a 59 años, mejorar la atención se considera clave para mejorar la función cerebral (40-49 años: 44%, 50-59 años: 43,4%).

Ingredientes populares en el mercado de la salud cerebral en Japón

En consonancia con la tendencia mundial de llevar un estilo de vida saludable, el mercado japonés de alimentos funcionales prioriza soluciones para problemas de salud específicos, siendo la salud cerebral un aspecto fundamental. Para el 11 de diciembre de 2024, Japón había registrado 1012 alimentos funcionales (según datos oficiales), de los cuales 79 estaban relacionados con la salud cerebral. Entre estos, el GABA fue el ingrediente más utilizado, seguido de...luteína/zeaxantina, extracto de hoja de ginkgo (flavonoides, terpenoides),DHA, Bifidobacterium MCC1274, saponinas de Portulaca oleracea, paclitaxel, péptidos de imidazolidina,PQQy ergotioneína.

Tabla de datos de suplementos cerebrales

1. GABA
GABA (ácido γ-aminobutírico) es un aminoácido no proteinogénico detectado por primera vez por Steward y colegas en el tejido del tubérculo de papa en 1949. En 1950, Roberts et al. identificaron GABA en cerebros de mamíferos, formado a través de la α-descarboxilación irreversible del glutamato o sus sales, catalizada por la glutamato descarboxilasa.
El GABA es un neurotransmisor crucial que se encuentra ampliamente en el sistema nervioso de los mamíferos. Su función principal es reducir la excitabilidad neuronal al inhibir la transmisión de señales neuronales. En el cerebro, el equilibrio entre la neurotransmisión inhibitoria mediada por el GABA y la neurotransmisión excitatoria mediada por el glutamato es esencial para mantener la estabilidad de la membrana celular y la función neuronal normal.
Los estudios demuestran que el GABA puede inhibir los cambios neurodegenerativos y mejorar la memoria y las funciones cognitivas. Estudios en animales sugieren que el GABA mejora la memoria a largo plazo en ratones con deterioro cognitivo y promueve la proliferación de células neuroendocrinas PC-12. En ensayos clínicos, se ha demostrado que el GABA aumenta los niveles séricos del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) y reduce el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer en mujeres de mediana edad.
Además, el GABA tiene efectos positivos sobre el estado de ánimo, el estrés, la fatiga y el sueño. Las investigaciones indican que una combinación de GABA y L-teanina puede reducir la latencia del sueño, aumentar su duración y aumentar la expresión de las subunidades del receptor GluN1 de GABA y glutamato.

2. Luteína/Zeaxantina
Luteínaes un carotenoide oxigenado compuesto por ocho residuos de isopreno, un polieno insaturado que contiene nueve enlaces dobles, que absorbe y emite luz en longitudes de onda específicas, lo que le confiere propiedades de color únicas.Zeaxantinaes un isómero de la luteína, que se diferencia en la posición del doble enlace en el anillo.
Luteína y zeaxantinason los pigmentos primarios de la retina. La luteína se encuentra principalmente en la retina periférica, mientras que la zeaxantina se concentra en la mácula central. Los efectos protectores deluteína y zeaxantinaLos beneficios para los ojos incluyen mejorar la visión, prevenir la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), las cataratas, el glaucoma y prevenir la retinopatía en bebés prematuros.
En 2017, investigadores de la Universidad de Georgia descubrieron queluteína y zeaxantinainfluyen positivamente en la salud cerebral de los adultos mayores. El estudio indicó que los participantes con niveles más altos deluteína y zeaxantinaexhibieron una menor actividad cerebral al realizar tareas de recuperación de pares de palabras, lo que sugiere una mayor eficiencia neuronal.
Además, un estudio informó que Lutemax 2020, un suplemento de luteína de Omeo, aumentó significativamente el nivel de BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), una proteína crítica involucrada en la plasticidad neuronal y crucial para el crecimiento y la diferenciación de las neuronas, y asociada con una mejora del aprendizaje, la memoria y la función cognitiva.

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(Fórmulas estructurales de la luteína y la zeaxantina)

3. Extracto de hoja de ginkgo (flavonoides, terpenoides)
Ginkgo bilobaEl ginkgo, la única especie superviviente de la familia, se considera a menudo un "fósil viviente". Sus hojas y semillas se utilizan comúnmente en la investigación farmacológica y constituyen una de las medicinas naturales más utilizadas en todo el mundo. Los compuestos activos del extracto de hoja de ginkgo son principalmente flavonoides y terpenoides, que poseen propiedades como la reducción de lípidos, efectos antioxidantes, la mejora de la memoria, el alivio de la fatiga visual y la protección contra el daño hepático químico.
La monografía de la Organización Mundial de la Salud sobre plantas medicinales especifica que las plantas estandarizadasgingkoLos extractos de hojas deben contener entre un 22 % y un 27 % de glucósidos flavonoides y entre un 5 % y un 7 % de terpenoides, con un contenido de ácido ginkgólico inferior a 5 mg/kg. En Japón, la Asociación de Alimentos para la Salud y la Nutrición ha establecido estándares de calidad para el extracto de hoja de ginkgo, que exigen un contenido mínimo de glucósidos flavonoides del 24 % y un contenido mínimo de terpenoides del 6 %, con un contenido de ácido ginkgólico inferior a 5 ppm. La ingesta diaria recomendada para adultos es de entre 60 y 240 mg.
Estudios han demostrado que el consumo prolongado de extracto estandarizado de hoja de ginkgo, en comparación con un placebo, puede mejorar significativamente ciertas funciones cognitivas, como la precisión de la memoria y la capacidad de juicio. Además, se ha informado que el extracto de ginkgo mejora el flujo sanguíneo y la actividad cerebral.

4. DHA
DHAEl ácido docosahexaenoico (DOCA) es un ácido graso poliinsaturado (AGPI) omega-3 de cadena larga. Se encuentra en abundancia en mariscos y productos derivados, especialmente en el pescado azul, que aporta entre 0,68 y 1,3 gramos de DHA por cada 100 gramos. Los alimentos de origen animal, como los huevos y la carne, contienen cantidades menores de DHA. Además, la leche materna y la de otros mamíferos también contienen DHA. Investigaciones realizadas con más de 2400 mujeres en 65 estudios revelaron que la concentración promedio de DHA en la leche materna es del 0,32 % del peso total de ácidos grasos, con un rango de entre el 0,06 % y el 1,4 %, siendo las poblaciones costeras las que presentan las mayores concentraciones de DHA en la leche materna.
El DHA se asocia con el desarrollo, la función y las enfermedades cerebrales. Numerosas investigaciones demuestran queDHAPuede mejorar la neurotransmisión, el crecimiento neuronal, la plasticidad sináptica y la liberación de neurotransmisores. Un metaanálisis de 15 ensayos controlados aleatorizados demostró que una ingesta diaria promedio de 580 mg de DHA mejoró significativamente la memoria episódica en adultos sanos (de 18 a 90 años) y en personas con deterioro cognitivo leve.
Los mecanismos de acción del DHA incluyen: 1) restaurar la relación PUFA n-3/n-6; 2) inhibir la neuroinflamación relacionada con la edad causada por la sobreactivación de las células microgliales M1; 3) suprimir el fenotipo de los astrocitos A1 al reducir los marcadores A1 como C3 y S100B; 4) inhibir eficazmente la vía de señalización proBDNF/p75 sin alterar la señalización de la quinasa B asociada al factor neurotrófico derivado del cerebro; y 5) promover la supervivencia neuronal al aumentar los niveles de fosfatidilserina, lo que facilita la translocación y activación de la membrana de la proteína quinasa B (Akt).

5. Bifidobacteria MCC1274
Se ha demostrado que el intestino, a menudo llamado el "segundo cerebro", interactúa significativamente con el cerebro. El intestino, como órgano con movimiento autónomo, puede funcionar de forma independiente sin instrucciones directas del cerebro. Sin embargo, la conexión entre el intestino y el cerebro se mantiene a través del sistema nervioso autónomo, señales hormonales y citocinas, formando lo que se conoce como el "eje intestino-cerebro".
Las investigaciones han revelado que las bacterias intestinales intervienen en la acumulación de la proteína β-amiloide, un marcador patológico clave en la enfermedad de Alzheimer. En comparación con los controles sanos, los pacientes con Alzheimer presentan una menor diversidad de la microbiota intestinal, con una disminución de la abundancia relativa de Bifidobacterium.
En estudios de intervención en humanos con deterioro cognitivo leve (DCL), el consumo de Bifidobacterium MCC1274 mejoró significativamente el rendimiento cognitivo en la Prueba de Memoria Conductual de Rivermead (RBANS). Las puntuaciones en áreas como la memoria inmediata, la capacidad visoespacial, el procesamiento complejo y la memoria diferida también mejoraron significativamente.


Hora de publicación: 07-ene-2025

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